martes, 21 de agosto de 2012

Psicodiagnóstico



En el campo de la psicología, el psicólogo intentará hacer un psicodiagnóstico  cuando a través de los métodos propios  a la psicología intente llegar a alguna conclusión  acerca de las características  de una persona, de un grupo de personas o de un hecho psicológico en sí.

El psicodiagnóstico es el resultado de un examen detallado o de un estudio minucioso  sobre algunas muestras conductuales. Para realizar un psicodiagnóstico se deben conocer  los principios básicos  de la psicología, la neurología, la estadística, de la psicología diferencial… Se debe conocer el desarrollo evolutivo del ser humano, las técnicas experimentales psicológicas, las modernas técnicas grupales…

Convienen ahora diferenciar  algunos ámbitos de aplicación del psicodiagnóstico:

En la psicología clínica el psicodiagnóstico  se trata de la aplicación  en el campo clínico de los resultados  y métodos de todas las disciplinas  psicológicas antes citadas, para lograr un conocimiento del individuo o cliente en todas sus dimensiones. Tomando su información del método clínico cuya base es  la observación y el análisis de  los casos individuales. El arte clínico consiste en diagnosticar, en describir los esquemas generales conocidos  de una determinada afección, en la propia individualidad del cliente.
En la psiquiatría el psicodiagnóstico   se realizara a partir de la conducta de sujeto en términos de mayor o menor adaptación  a la normativa existente, dentro de los ambientes socioculturales  en que se mueve el sujeto, mediante pruebas psicometrías sobre las funciones intelectuales, pensamiento conceptual  y especialmente mediante tests de estructura de la personalidad. Cuando en dichos datos aparezcan divergencias que no puedan ser explicadas basándose  en factores o razones  de tipo social, cultural, familiar, educacional, se deberá remitir  el caso al especialista psiquiátrico  para que decida en que medida la forma de ser conductual  del sujeto presenta características  patológicas.
El psicodiagnóstico  neurológico trata de analizar los trastornos  o modificaciones  de las conductas psicológicas normales, debido a lesiones centrales.
El psicoterapeuta   es la persona con buenos conocimientos  de psicología dinámica que se encargará directamente  de la recuperación o tratamiento  de los enfermos con trastornos de la conducta. El área de labor de tal especialista  es muy amplio ya que a el le compiten  todo tipo de desadaptaciones, escolares, familiares y sociales.
En la psicología escolar el psicodiagnóstico consistirá en   vigilancia estrecha  a cada uno de los componentes de la comunidad  escolar, a fin de detectar toda posible dificultad  o anomalía, o bien sea a nivel de aprendizaje  escolar  o a nivel  de adaptación de la escuela, a fin de poder actuar  de forma preventiva y  reeducativa, lo que lleva acabo mediante pruebas  concebidas para descubrir  anomalías al desarrollo.
La psicología industrial  es el tercer y gran  campo de aplicación  de la psicología y el psicodiagnóstico, proponiéndose conseguir dos objetivos:
*       La adaptación del hombre a su trabajo.
*       La adaptación del trabajo al hombre.

El psicodiagnóstico consistirá  en establecer unos perfiles  de aptitudes de los sujetos, destacando aquellos cuyo perfil  se ajuste mayormente al del puesto  a cubrir. Para ello utiliza tests aptitudinales, cuestionarios de la personalidad, pruebas proyectivas, cuestionarios de intereses profesionales, etc.

El Psicodiagnóstico es un proceso, que tiene diversos objetivos y etapas.
Objetivos:
·     Lograr un acercamiento al examinado.
·     Tener una visión más dinámica del examinado, comprendiendo e integrando los elementos parciales de éste.
·     Describir al examinado, en algún aspecto específico (ejemplo: capacidad intelectual, personalidad, habilidades específicas, etcétera) o en su totalidad, de acuerdo a un propósito inicial (ejemplo: definición de adecuación a un cargo en caso de selección de personal, diagnóstico clínico diferencial, entrega de información con fines pedagógicos, etcétera).
Etapas:
·         Contacto inicial: puede ocurrir incluso antes de que el paciente acuda a la consulta (llamado telefónico u hojas de derivación o de interconsulta). Indica quién pide la consulta y a quién tiene que responder el psicodiagnóstico.
·         Entrevista inicial: permite obtener el motivo de consulta (manifiesto y latente), el rapport (relación entre entrevistador y entrevistado) y realizar la planificación de la evaluación, es decir, qué pruebas se van a aplicar al examinado y en qué orden. Esto último es importante ya que hay distintas evaluaciones para distintas áreas a evaluar. La confección de la batería de tests a aplicar a un sujeto determinado debe realizarse de acuerdo a lo que se necesita saber de él, lo que va a estar estrechamente ligado a su motivo de consulta. También influye en esto la edad del examinado y el tiempo del que se dispone para realizar el proceso de psicodiagnóstico.
·         Aplicación de la evaluación: administración de tests y otras herramientas diagnósticas.
·         Cierre del proceso y devolución de la información: se realiza a través de una breve entrevista con el examinado. Es una fase clave y muy necesaria. Lo mínimo que puede darse al examinado, que ha vivido un proceso de auto-exposición en el que ha depositado ansiedades y temores, es una respuesta. Consiste en una explicación estratégica de lo que se encontró en el proceso de evaluación, limitándose a mencionar aquellos aspectos que son de utilidad para el proceso terapéutico. En Psicodiagnóstico Infantil, siempre se debe incluir al niño en la devolución, lo que obliga al psicólogo a adaptar su lenguaje para poder ser comprendido por éste. Este proceso de devolución implica la generación de insight y el manejo de la ansiedad del examinado.
·     Análisis de los resultados.
·     Confección y entrega del Informe Psicológico: dirigido al solicitante del proceso de Psicodiagnóstico.

La entrevista de devolución y la redacción del informe constituyen el cierre del proceso  psicodiagnóstico; y por lo tanto, la transmisión  oral y/o escrita  de los resultados del mismo. La escritura es una tarea oral y de síntesis. Se requiere para ello entender  a fondo el caso y captar todo el material recogido. Redactar un buen informe supone haber realizado  una buena evaluación psicológica.
El informe escrito es un documento que  certifica la labor  del profesional y en él  se verá reflejada  su competencia para analizar  y elaborar los datos  aportados por las diferentes técnicas. Los informes podrán ser diferentes  en cuanto a la extensión, al contenido, a la forma o al lenguaje, pero deberán responder al objetivo  de la evaluación: psicodiagnóstico clínico, informe pericial, evaluación psicoeducativa, diagnostico psicopedagógico, selección de personal, etc.
En nuestra tradición como psicólogos clínicos  no siempre se llega a esta instancia, y el registro escrito es reemplazado por la comunicación directa y verbal de las conclusiones.
En  todos los ámbitos de trabajo no es necesaria la entrega del informe. Sin embargo facilita la práctica ordenadora de nuestra tarea el consignar por escrito  los aspectos más significativos  para archivar un material clínico.
Blenger (1973) dice que el orden en que se redacte un informe no tiene nada que ver con el orden en el que se han recogido los datos. Presenta como organización del mismo una guía, pero alerta que no se trata de un casillero  que siempre se debe llenar:
Datos de Afiliación: nombre, edad, sexo,  estado civil, nacionalidad, domicilio, profesión u oficio.
Procedimientos utilizados: entrevistas, tests, registros, objetivos, cuestionarios, y otros procedimientos.
Motivo del estudio: por quien fue solicitado y objetivos del mismo, actitud del entrevistado.
Descripción sintética del grupo familiar y de otras personas significativas: le dan importancia a la constitución, los roles y la dinámica familiar, a la salud, accidentes, enfermedades y a la actitud de la familia frente a ellos.
Problemática vital: referencia a su vida y conflictos actuales (cambios, temores, aspiraciones, inhibiciones, etc.).
Descripción de estructuras de conducta: diferenciar las predominantes y las accesorias y los cambios observados.
Descripción de rasgos de carácter y de la personalidad: incluir la dinámica psicológica, grado de madurez de la personalidad, características emocionales e intelectuales, social profesional y emocional.
Si se trata de un informe muy detallado  o muy riguroso: incluir resultados de cada test.
Conclusión: diagnostico y características psicológicas  del individuo. Responder a los objetivos del estudio.
         Incluir una posibilidad pronostica: fundamentar los elementos  sobre los cuales se basa.
Posible orientación: Señalar si faltan nuevos estudios. La forma posible de subsanar, aliviar u orientar al entrevistado.



Referencias:
Foros, M., Buira, C., Doménech, J., (1980) Psicodiagnóstico y estadística  (1ra. Ed.) Editorial CEAC. España
Cattaneo, B. (2005) Informe psicológico (3ra Ed.) Editorial Universitaria de Buenos Aires. Argentina.
Psicodiagnóstico. http://www.psicodiagnostico.cl/  (Obtenido el 6 de Junio de 2009)

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